¿Tiene tu empresa un sistema que le permita llevar nuevos productos al mercado de forma constante y eficiente? ¿Un sistema en el que la innovación y la planeación estratégica se alineen para garantizar resultados predecibles?
Lamentablemente, la mayoría de las empresas no cuentan con este tipo de sistema. La innovación, en muchos casos, no se percibe como un proceso predecible y estructurado dentro de la planeación estratégica, lo que resulta en esfuerzos de innovación fragmentados, costosos y, muchas veces, ineficaces.
La Ventana de la Innovación en la Curva S
Las empresas en crecimiento suelen enfrentar las etapas típicas de “La Curva S”, donde la planeación estratégica desempeña un papel crucial. La primera etapa implica dedicar recursos significativos a cimentar las bases de la empresa y construir capacidades competitivas. Aquí, la planeación estratégica orienta el enfoque para alcanzar estabilidad y posicionamiento.
La segunda etapa, la de crecimiento, trae consigo un incremento en la rentabilidad, mientras que la curva se vuelve más pronunciada y el margen mejora. A medida que la inversión en la operación disminuye, la empresa se acerca a la "ventana de la innovación", un momento ideal, según la planeación estratégica, para iniciar nuevos proyectos y explorar oportunidades de desarrollo.
La tercera etapa es la desaceleración. En esta fase, aunque el crecimiento sigue, su velocidad disminuye y la empresa comienza a ver un aumento en el margen, pero es fácil caer en una falsa sensación de seguridad. Aquí es fundamental reconocer la "ventana de la innovación", el momento en el que la planeación estratégica debe identificar la necesidad de nuevos desarrollos para evitar un estancamiento o incluso una contracción en el mercado.
Maximizando la Ventana de la Innovación: Planeación Estratégica y el Desarrollo de la Próxima Curva S
Aprovechar la ventana de la innovación significa construir una nueva curva S a tiempo, utilizando los recursos existentes para desarrollar diferenciadores y mantener una ventaja competitiva que no dependa del precio. La planeación estratégica ayuda a definir las prioridades y alinear los recursos para fortalecer la capacidad de innovación.
Si una empresa no logra desarrollar una nueva curva S antes de que termine la desaceleración, corre el riesgo de caer en el "valle de la muerte", un periodo en el que la productividad y el margen disminuyen, y se deben utilizar recursos limitados para reiniciar la estructura de crecimiento.
Proceso de Innovación y Planeación Estratégica
Una vez que identificamos nuestra posición en la curva, es esencial tener un sistema de planeación estratégica que permita aprovechar los recursos de la ventana de la innovación. Esto implica ajustar la operación para seguir creciendo antes de caer en el valle de la muerte.
Un enfoque estructurado en cuatro pasos facilita este proceso:
Este ciclo de innovación constante, basado en la planeación estratégica, permite aprovechar al máximo los recursos disponibles en la ventana de la innovación, construyendo así una ventaja competitiva sostenible.
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